Superalimento: Ciruelas pasas mejora la salud ósea
Un estudio clínico de un año de duración ha revelado que el consumo diario de ciruelas pasas puede ralentizar la pérdida ósea asociada con la osteoporosis.
Los productos lácteos no son la única fuente de nutrientes beneficiosos para la salud ósea. Según un reciente estudio liderado por investigadores de Penn State, las ciruelas pasas también pueden desempeñar un papel clave en la protección de la estructura y la resistencia ósea en mujeres posmenopáusicas. Los hallazgos, publicados en Osteoporosis International, sugieren que incluir ciruelas pasas en la dieta diaria podría ayudar a frenar la pérdida ósea relacionada con la edad y disminuir el riesgo de fracturas.
“Este es el primer ensayo controlado aleatorio que analiza en tres dimensiones la estructura ósea, la geometría y la fuerza estimada del hueso”, explicó Mary Jane De Souza, profesora distinguida de kinesiología y fisiología en Penn State. “Observamos que el consumo diario de ciruelas pasas influye en factores clave del riesgo de fractura, lo que tiene un enorme valor clínico”.
Los huesos son tejidos dinámicos en constante remodelación. Células especializadas eliminan el tejido óseo envejecido y lo reemplazan por hueso nuevo. Sin embargo, con el paso del tiempo, este equilibrio se altera y el cuerpo comienza a degradar el hueso más rápido de lo que puede regenerarlo.
El desafío de la osteoporosis
La acelerada pérdida ósea puede derivar en osteoporosis, una enfermedad caracterizada por la disminución de la densidad ósea y cambios en la estructura del hueso, lo que lo vuelve más frágil y propenso a fracturas. De acuerdo con los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades, más de 10 millones de estadounidenses padecen osteoporosis, una afección más frecuente en mujeres y en adultos mayores.
Para los investigadores, esta enfermedad es especialmente preocupante en mujeres posmenopáusicas. Durante esta etapa, los niveles de estrógeno—una hormona esencial para la salud ósea—disminuyen significativamente, acelerando la pérdida de densidad ósea. Aunque existen tratamientos farmacológicos para la osteoporosis, muchos de los pacientes que deberían tomarlos no lo hacen.
Según De Souza, las ciruelas pasas representan una alternativa prometedora, ya que contienen compuestos bioactivos como los polifenoles, que pueden ayudar a frenar los procesos inflamatorios responsables de la pérdida ósea.
Hasta ahora, la mayoría de los estudios sobre la densidad ósea utilizaban la absorciometría de rayos X de energía dual (DXA), una técnica que permite evaluar la densidad mineral ósea en 2D y diagnosticar la osteoporosis. Sin embargo, la DXA no distingue entre distintos tipos de tejido óseo ni proporciona información sobre la estructura y calidad del hueso, elementos clave para evaluar su resistencia.
“Al medir la densidad mineral ósea, obtenemos información sobre la cantidad de hueso presente, pero también es fundamental conocer su calidad”, explicó De Souza. “El análisis tridimensional nos permite observar la estructura, la geometría y la microarquitectura del hueso, lo que nos da una visión más completa de su estado”.
Diseño del estudio y hallazgos clave
Para evaluar el impacto del consumo diario de ciruelas pasas en la calidad ósea, el equipo de investigación llevó a cabo un ensayo clínico controlado aleatorio de 12 meses con 235 mujeres posmenopáusicas. Las participantes fueron divididas en tres grupos:
• Un grupo no consumió ciruelas pasas.
• Otro grupo consumió 50 gramos al día (aproximadamente 4 a 6 ciruelas pasas).
• El tercer grupo consumió 100 gramos al día (aproximadamente 10 a 12 ciruelas pasas).
Cada seis meses, las participantes fueron evaluadas mediante tomografía computarizada cuantitativa periférica (pQCT), una técnica avanzada que proporciona imágenes transversales en 3D para medir la densidad ósea, la geometría y la resistencia del hueso.
Tras un año de seguimiento, los investigadores observaron que las mujeres del grupo de control experimentaron una disminución en la densidad ósea y la resistencia del hueso de la tibia. En cambio, aquellas que consumieron al menos 4 a 6 ciruelas pasas al día lograron mantener la densidad y resistencia ósea, preservando especialmente la estructura del hueso cortical, que es crucial para soportar peso.
Si bien ambos grupos que consumieron ciruelas pasas mostraron beneficios, la dosis de 4 a 6 ciruelas pasas diarias pareció ser la más viable. Un mayor porcentaje de mujeres en el grupo de 100 gramos abandonó el estudio debido a la dificultad de incorporar una cantidad tan elevada de ciruelas pasas en su dieta diaria.
“Los resultados son muy prometedores para un estudio de 12 meses”, afirmó De Souza. “Logramos preservar la estructura del hueso cortical de la tibia, un hueso que soporta carga. Dado que el mantenimiento de este tipo de hueso y su fuerza es fundamental para prevenir fracturas, estos hallazgos son clínicamente relevantes”.
Si bien el estudio sugiere que el consumo de ciruelas pasas podría ayudar a reducir el riesgo de osteoporosis, los investigadores señalaron que aún se requiere más investigación para confirmar estos efectos a largo plazo.
Este estudio se suma a una creciente evidencia sobre los beneficios de las ciruelas pasas para la salud ósea. En investigaciones previas con la misma cohorte, el equipo ya había demostrado que el consumo diario de ciruelas pasas durante un año ayudó a preservar la densidad mineral ósea total en la cadera. También han explorado los mecanismos detrás de estos efectos protectores, incluyendo la influencia de las ciruelas pasas en la microbiota intestinal. De Souza y su equipo esperan seguir ampliando estos hallazgos en estudios futuros.
